
En el corazón del norte de Albacete, la comarca Júcar-Mancha Centro se erige como un Destino Starlight que representa la quintaesencia del paisaje manchego: llanuras inmensas, horizontes abiertos y un cielo que lo abarca todo. Esta geografía privilegiada, con sus campos de cultivo y sus cielos despejados, la convierte en un lugar idóneo para la observación astronómica, donde nada interfiere entre el ojo del observador y las estrellas.
A pesar de su aparente planicie, la comarca está llena de sorpresas. El paso del río Júcar riega sus tierras y crea parajes de gran belleza como las Hoces del Batanejo y el Tranco del Lobo. Un elemento arquitectónico singular son los «Cubillos», construcciones rurales de piedra seca que salpican el paisaje. Además, este territorio está cargado de historia y cultura, siendo lugar de paso de importantes rutas como el Camino de Santiago de Levante y la universal Ruta de Don Quijote.
Con una población cercana a los 60.000 habitantes distribuida en sus municipios, la comarca ha sabido mantener un equilibrio que protege su cielo de la contaminación lumínica. El astroturismo aquí es una experiencia auténtica y profundamente manchega. Consiste en sentir la inmensidad de la llanura bajo tus pies mientras contemplas la inmensidad del cosmos sobre tu cabeza, una dualidad que conecta al viajero con el espíritu de esta tierra legendaria.